En principio, la transformación que aportó el cristianismo en el arte...
...tiene un significado fundamentalmente ideológico, sobre las formas preexistentes...
Muchas veces, incluso el único cambio de contenido simbólico se ve en imágenes que poseen una antiquísima tradición anterior...
Animales como el pez...
...el cordero...
...la paloma, el ave fénix...
...el gallo, el pavo real...
...la serpiente, el ciervo...
...o elementos iconográficos, como la corona, el áncora, el barco, el río...
...la cruz...
...la espiga de trigo...
...personajes y hechos del Antiguo Testamento que contienen alguna alusión más o menos directa a los del Nuevo, se repiten representados en lápidas, sarcófagos, mosaicos y pinturas, y crean un lenguaje gráfico de una fuerte carga simbólica.
Desde mediados del siglo IV d.C. se produce un cambio en los símbolos. Frente a esta monografía, que traduce un anhelo individual y colectivo de felicidad en el más allá, aparecerán las representaciones de la comunidad religiosa, la iglesia como camino de salvación. Es el momento de la iglesia triunfante con toda una serie de imágenes que quieren mostrar la raíz divina de la institución.
Termino esta muestra de símbolos con dos mosaicos, uno en el suelo de una habitación y el otro de un sepulcro:
(estamos en Tarraco... no en otra parte de Europa!)
Este es un mosaico sepulcral en el que la figura del difunto ha sido sustituida por una serie de símbolos cristianos colocados en el espacio central que queda delimitado con los dos ramos florales. Los símbolos cristianos que aparecen son: el Cordero de Dios, un gran cráter del cual brotan flores que simbolizan el Árbol de la Vida. Delante del Cordero, el epitafio dedicado a Ampelius y una cruz monocromática dentro de un círculo.
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